San Cristóbal.- El programa de protección social Supérate de la República Dominicana realizó durante el fin de semana la segunda entregó del Bono de Emergencia a las familias de San Cristóbal que fueron  afectadas por la trágica explosión que sacudió el municipio en agosto pasado.

En esta segunda partida, unos 215 hogares de la localidad recibieron un bono de RD 20,000 cada familia, equivalente a 4,300,000 pesos, en una iniciativa implementada de manera conjunta por el programa de ayuda y protección social Supérate, el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) y la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), con la finalidad de aliviar el impacto económico en sus hogares y negocios, por un período de tres a cinco meses.

Gloria Reyes, directora general de Supérate, explicó que el Comité de Emergencia de Supérate (CES) identificó como áreas prioritarias de atención a los familiares de fallecidos, lesionados por quemaduras y traumatismos; viviendas dañadas y empleados de negocios, ubicados en la zona cero que sufrieron pérdidas irreparables, para que puedan recuperar sus medios de producción.

La entrega de dichos fondos se realiza mediante un método de pago híbrido con transferencias, vía remesas Banreservas y cheques no endosables, con un período estimado de desembolso que oscila entre tres y cinco meses, dependiendo de la magnitud de la afectación sufrida por cada beneficiario.

A raíz de la tragedia, ocurrida el 14 de agosto del presente año, el presidente Luis Abinader emitió el Decreto a 375-23, que declaró la zona en estado de emergencia, como medida más rápida y efectiva ante la magnitud del siniestro.

Es importante destacar que el Bono de Emergencia fue concebido como una herramienta integral de ayuda en situaciones de desastre, ya sean de origen repentino, como en el caso de explosiones, o debido a desastres naturales, emergencias sanitarias, crisis económicas, entre otras. El Bono de Emergencia se enmarca en la estrategia del Sistema de Protección Social del Gobierno para brindar respuestas efectivas y adaptativas que aumenten la resiliencia de individuos y hogares, especialmente aquellos en condiciones de exclusión, pobreza y vulnerabilidad social.

La primera partida se entregó en septiembre pasado, por igual monto individual por hogares, de RD 20,000, beneficiando a 440 familias de la referida localidad.